miércoles, 2 de diciembre de 2009

Muerto de amor

¡Pobre de Don Teófilo!

Que lo encontramos muerto de amor, azul, azul, con un poema de Benedetti atorado en la garganta y en los labios el frío beso de la parca.

El forense determinó: Tuvo tanto amor que se le implotó en el pecho.

Se lo dije la primavera pasada cuando el corazón le rechinó como un portón al ver aquella parejita de jóvenes anónimos.

No le hizo caso ni al doctor que le recomendó una erostomía a luna abierta con una mujer morena.

Tampoco se tomó su dosis diaria de Manzanero ni sus baños de Novo.

Hasta que la impía muerte, huesuda y coqueta, vistió sus medias negras y salió al encuentro del gélido misántropo. Apenas puso sus labios sobre los suyos y cayó fulminado delante de los ficus de la plaza de los novios.

Tieso, pero sonriente . . . murió enamorado.

martes, 1 de diciembre de 2009

Filípica contra la gallina de los huevos de oro

Cachonda y mística la misteriosa gallinácea se aprestó a expulsar de su cuerpo un estéril óvulo áureo.

Así sin más, sin papeleos ni lamentaciones ni cantos guturales el gallinero se fue llenando de regalos mensuales cada día más grandes, con fractales de rubí, de esmeralda, de diamante.

Y sin embargo la miserable sabandija no fue capaz de reclamar ovaciones, agradecer al dueño de la granja por la cuarta de granos semanal y mucho menos (infame egoísta) compartir con el resto de las aves el secreto para dejar de parir polluelos sudorosos, cápsulas reblandecidas que se quiebran al tocar el piso.

Por eso se decreta el incondicional e irreversible sacrificio del ave con el fin de descifrar la infernal maquinaria de sus entrañas a la luz de la infalible sabiduría del granjero y la turba de mascotas enardecidas en espera de justicia.

Sirvan sus despojos para un caldo galáctico.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Apología de la mórula

Por: Monseñor Wax

Gran triunfo el de la penalización del aborto. Y es que para el ojo no educado la mórula (producto de un pecaminoso y sudoríparo intercambio de fluídos) no es más que un microscópico molusco arrastrándose hasta la entraña, blando, inofensivamente humanoide.

Pero ninguno de ellos sabe que las mórulas crecen y se convierten en sensacionales feligreses, ardorosos combatientes de revoluciones que nunca terminan, peones de hierro de la iglesia y de la patria.

Marcados por el pecado hasta la epidermis, malditos por los vaivenes de los ritmos circadianos, buscan olvidar el vientre frío donde llegaron al mundo con la cariñosa tiranía del ministro, el líder, el dogma.

Acabemos con el monstruoso egoísmo de las que piensan que la mórula les pertenece, será su cuerpo, será su simiente pero la mórula . . . la mórula es de quien la trabaja.

Atte.

El reino es de Dios, yo sólo le cobro los impuestos.
Monseñor Wax.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Teoría de la evolución según Narciso Picky

Hoy que me vi al espejo entendí cómo funciona la selección natural.

N.P.

Orientación vocacional según Narciso Picky

No desprecio a los que no estudiaron finanzas; hasta Dios necesita seguidores.

N.P.

Bando patriótico # 1

1. La MMPYS República Imaginaria es el pueblo elegido de Dios, al menos mientras éste no descienda a cumplir con el correspondiente proceso de destitución en nuestras oficinas.

2. Se elimina de la ley orgánica el procedimiento GOD075:"Sustitución de pueblo elegido".

3. Septentriolandia es nuestro enemigo histórico por voluntad divina.

4. Sólo el presidente de la MMPYS República Imaginaria está autorizado a escuchar la voz de Dios. Cualquier otro que presumiere de ésta habilidad mística será juzgado en los tribunales que correspondiere.

5. El futuro imperfecto del modo subjuntivo será el tiempo favorito para redactar los bandos ( porque suena bonito el "ere").

6. Sólo la mala influencia de los septentriones puede provocar que un ciudadano de la MMPYS República Imaginaria esté en desacuerdo con la voz del pueblo representado por el Ciudadano Presidente. Por ende cualquiera que manifestare desagrado por las ideas del Ciudadano Presidente o de los portadores de una licencia estoica será juzgado por el delito de Septentrionización.


7. Declaramos a cualquier septentrión, empleado o simpatizante de septentrión persona non grata.

8. El punto siete no aplica para el dinero septentrión el cuál será recibido con honores y será la moneda de uso corriente para la coima.

9. Un ciudadano de la MMPYS República Imaginaria que egresare de una universidad septentriona será repudiado excepto si máximo 6 meses después de su regreso la República obtiene una licencia estoica.

10. Cualquier documento importante debe contener diez puntos, sin importar si alguno es inútil.

martes, 24 de noviembre de 2009

Septentriones: La amenaza invisible

Por: Dr. Severo Speech
Licencia Estoica # AC2006DJ07G02

Sólo los estultos y los malintencionados podrían hacer caso omiso del gran riesgo que representa para la MMPYS República Imaginaria el estilo de vida y la infinita ambición de Septentriolandia.

Cómo cualquiera con un mínimo de nivel de cultura sabe (y si no lo sabe entonces no es digno de mi columna) en la repartición divina de los bienes terrenales nuestro país llevó mano y eso provoca los más procaces sentimientos entre las tierras Septentrionizadas quienes buscan cualquier resquicio en nuestro indoblegable nacionalismo para apoderarse de nuestra gran riqueza; tan grande que ni siquiera merece ser vendida despojándola de su verdadero objeto: ser motivo de orgullo y veneración para el pueblo de la República Imaginaria.

Por supuesto que los medios subordinados a los intereses de los septentriones intentarán engañarnos pero sepan ahora que nuestro pueblo bravo no reparará en hacer escarmentar a los traidores que intenten entregar nuestra patria a los bárbaros, asesinos, infames enemigos.

Por eso invito a todos mis dignos compatriotas a hacerle saber al lumpen pro-septentrionista (sin violencia pero recio) que nuestro legado histórico y nuestra grandeza ¡¡¡NO SE VENDEN!!! (entiéndanse los signos de admiración como un desgarrado grito de mi ultra patriótica garganta).

SS (Siempre superior) Dr. Severo Speech.